sábado, 12 de octubre de 2013

CRISIS


Existen muchas definiciones de CRISIS. Slaikeu (1984) dice que "Es un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas. Para L. R. Brito "La crisis se siente como un abismo entre el pasado que ya no es vigente y un futuro que todavía no está constituido".
Para Jerry Long Jr. La persona está en crisis cuando sufre una pérdida severa que no está manejando exitosamente, y siente ira sublimada, está estancada en la etapa de depresión, y sufriendo un vacío existencial. Los estudiosos coinciden en que toda crisis conlleva peligro y oportunidad.
Y es casi siempre, necesaria una intervención, esta puede hacer la diferencia en las decisiones que tome la persona en crisis.
LA INTERVENCIÓN EN CRISIS es definida por Slaikeu como "un proceso de ayuda dirigida a auxiliar a una persona o familia a soportar un suceso traumático de modo que la probabilidad de efectos negativos como daños físicos o emocionales se aminore y la probabilidad de crecimiento se incremente".
Debe contemplar la necesidad de procesar el dolor sentido en lo más profundo del corazón, hasta trascenderlo y encontrarle sentido dentro de la propia vida.
Su finalidad es, que el que sufre no sólo logre el nivel de funcionamiento que tenía antes de la pérdida, sino que se trascienda a sí mismo y busque el sentido de su vida sin aquello que ya no tiene.
Las pérdidas sufridas en la vida y las crisis que generan, son necesarias para el crecimiento humano espiritual.
Los objetivos de la Intervención en Crisis son:
·         Proporcionar Apoyo
·         Escuchar y facilitar la expresión emocional
·         Orientar a la persona afectada y devolverle un sentido de control sobre si mismo
·         Prevenir intentos autolíticos o agresión a otros
·         Prevenir la aparición de psicopatología posterior
·         En definitiva, restaurar el nivel de funcionamiento emocional previo de la persona.

TIPOS DE CRISIS
Crisis naturales- se dan naturalmente, por las etapas del desarrollo personal, de la pareja o la familia.
Crisis circunstanciales- se originan por un evento que provoca la pérdida de algo: bienes materiales, emocionales, mentales, morales o espirituales: como un ser querido, la inocencia, un trabajo que represente seguridad, la fe o confianza.
Crisis existenciales- se dan cuando se tiene que optar entre dos valores importantes.
Crisis totales- cuando se afecta todo lo económico, emocional, la salud, el área familiar, laboral.
FASES DE UNA CRISIS
Horowtz (1976) propone las siguientes reacciones de una persona ante una situación de crisis. La descripción de las mismas es de mi autoría.
El llanto se refiere a las reacciones inmediatas al impacto del suceso y pueden ser unas muy obvias como gritar, llorar, pánico y/o desmayo. Y otras no tan obvias como un nudo en la garganta y llanto silencioso.
Del llanto puede pasar a la negación que conlleva el bloqueo del impacto y se puede acompañar de entorpecimiento emocional, no pensar en lo que pasó y realizar actividades como si nada hubiera pasado.
La negación también puede presentarse casi inmediatamente al suceso.
Es importante hacer notar que esta fase puede estar presente, como un velo delgado, durante todo el proceso del duelo, sirve como una defensa para no desplomarse, ni "volverse loco".
La intrusión se caracteriza por la abundancia de sentimientos e ideas de dolor sobre la pérdida. En la mente aparecen imágenes del suceso una y otra vez, incluso en sueños que apabullan a la persona, ideas o decisiones muy negativas y riesgosas que pueden ser expresadas o no.
Algunas personas pasan directamente de la fase del llanto a la intrusión sin pasar por la negación, otras en la fase de intrusión buscan la negación, deseando y tratando de olvidar (llegan a ser olvidadizas) esto puede ser porque el dolor aumenta en la fase de intrusión y desean evitarlo.
La fase de penetración es la parte del proceso en el que la persona penetra en sus sentimientos y sentimientos. Los reconoce, los acepta y expresa. Entre más los exprese más se "desgasta" el impacto que le produjo el suceso.
La consumación es la última fase de la de la crisis. En esta se ha iniciado la integración de la experiencia, o ya ha sido integrada a la vida de la persona.
La integración consiste en que la persona acepta lo que sucedió, admite que el suceso la llevó al desequilibrio, pero es capaz de encontrar en esta una oportunidad de crecimiento, y ganar fortaleza.
El sentimiento no desaparece pero ya no desequilibra, encuentra un para qué a la vivencia, que le permite enfrentar en el futuro de una mejor manera los sucesos críticos y las situaciones límite.
Cuando las personas logran la fase de consumación se puede decir que resolvieron la crisis. Esto las dota de mayor seguridad, fortaleza, herramientas para dar sentido a sus vidas y una postura más sana ante su existencia.

Cuando no se resuelve la crisis, las personas pueden sufrir alteraciones físicas, emocionales, y/o mentales. Presentar actitudes negativas, mecanismos de defensa. Tornarse resentidos, agresivos, desconfiados, inseguros, soberbios, egoístas. Mostrar máscaras de dureza, frialdad, indiferencia, y sentir soledad, amargura e infelicidad. Hacen el papel de víctima o de victimario. Incapacitadas para establecer relaciones interpersonales sanas y profundas. Bloquean su voluntad de sentido, su intuición, su libertad y su responsabilidad, por lo que muy probablemente sientan vacío existencial.

CÓMO INTERVENIR EN UNA CRISIS
Para intervenir en una crisis, es necesario sentir interés en las personas. Y tender a la auto-trascendencia.
También es indispensable saber identificar los signos que presenta la persona que está viviendo una crisis.
Y desde luego cómo intervenir. Porque el interés sin el conocimiento es insuficiente.



¿Qué se debe OBSERVAR?

Si la persona presenta cambios en su habitual comportamiento:
×           puede estar tensa, ansiosa, enojada, irritable, triste, deprimida, pasiva, confundida, distraída, desorganizada, aislada, sin energía, cansada, agotada.
×           trastornos alimentarios: poco apetito, comer compulsivamente.
×           trastornos del sueño: insomnio o sentir sueño y ganas de dormir todo el tiempo.
×           rostro cansado, ojeroso por el insomnio, mirada sin brillo, piel poco humectada.

Se debe INDAGAR, mediante el Diálogo Socrático, si la persona:
×           tiene sentimientos de desamparo, debilidad, soledad, desesperación, ira contenida o expresada, desesperanza.
×           se siente confundida, ansiosa, desorientadas, angustiada, impotente.
×           si siente el deseo de salir de su malestar, pero no sabe cómo y se siente incapaz de enfrentarse y superar la situación.
×           si ha habido cambios en sus relaciones interpersonales y sus actividades.
×           ha experimentado soledad, aislamiento y desamparo.

×           sufre dolores de cabeza, y garganta frecuentes, gris, tos, gastritis, colon irritable.




   Referencia: http://gruposerhumano.com/crisis.htm


2 comentarios:

  1. Con la correcta identificación del tipo de crisis, que afectan a la personas, los psicólogos ayudaremos y guiaremos a atravesar este estado temporal de trastorno y desorganización, aminorando los peligros que conllevan este situación y así de esta manera lograr una oportunidad de crecimiento personal en las mismas.

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  2. es importante identificar una crisis y saber como intervenir mediante un proceso, ya que de esto depende como intervenir y ayudar como psicólogos, pero debemos tomar en cuenta los sentimientos y que fortalezas cumple para mejorar en el desarrollo de su comportamiento. TENER CAPACIDAD PARA AFRONTAR LA SITUACION Y BRINDARLE LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS

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